miércoles, 10 de junio de 2009

LA DOCTRINA DEL SHOCK

CURSO : IDEOLOGÍAS POLÍTICAS CONTEMPORÁNEAS
TEMA : LA DOCTRINA DEL SHOCK (Naomi Klein)

Describir las características de la ideología que estaría detrás del Capitalismo de shock.
Para efectos del presente trabajo y atendiendo a los conocimientos adquiridos en la lectura de la Doctrina del shock, concluiremos que, se entiende por capitalismo del desastre a aquellos ataques organizados de antemano y de manera sistemática contra las instituciones y bienes públicos, siempre después de acontecimientos de carácter catastrófico, los mismos que se declaran al mismo tiempo como atractivas oportunidades para implantar la economía de mercado. Prueba de lo que se dice las tenemos en países como: Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay, Sri Lanka, Ex Unión Soviética, Nueva Orleans, Irak, Afganistán y hasta el Perú.
Cuando se afirma que estos ataques son “organizados de antemano y de manera sistemática” contra las sociedades, nos referimos a que los mismos, ya han sido diseñados con mucha anterioridad – décadas atrás – y están a la espera del evento catastrófico para ponerlo en práctica, dicha catástrofe puede ser una hiperinflación, una guerra, un ataque terrorista, un golpe de Estado o un desastre natural.
Detrás del denominado capitalismo del desastre, se encuentran las ideologías del neoliberalismo y del neoconservadurismo, que son expresiones recalcitrantes de la derecha política y económica, y que sólo buscan maximizar a niveles astronómicos las ganancias de las corporaciones que poseen, no interesándose para nada por el bienestar de los pueblos. Desde este punto de vista, las características del capitalismo del desastre se desarrollan a partir de lo que se denomina la trinidad política, que consta de los siguientes elementos:

-La eliminación del rol público del Estado, lo que llevaría a los gobiernos a eliminar todas las reglamentaciones y desregulaciones.
-Los gobiernos deben vender todos los activos que tuvieran, esto se conoce como la privatización de las Empresas públicas y de todos los bienes y servicios con las que cuenta un Estado, tales como: la educación, la sanidad, los correos, las telecomunicaciones, las pensiones, el agua, la energía eléctrica, los parques nacionales, los bosques, las cárceles, es decir, todo.
-Reducción severa del gasto social, hasta dejarlo en niveles ínfimos.
Es bajo esta trinidad que el capitalismo del desastre está construyendo una sociedad que se caracteriza por:

1.Empequeñecimiento del aparato estatal, reduciéndolo a su mínima expresión y en muchos casos como ente decorativo, pues sus funciones son tan reducidas percibiéndose indefensa la población. Esto también se puede tomar como un debilitamiento de la institucionalidad para dar paso a la voracidad del gran capital foráneo.
2.Privilegio del capital privado extranjero en detrimento del capital nacional, el primero es favorecido con una serie de exoneraciones tributarias y una legislación especial para que opere sin restricción alguna y sin tener que reinvertir sus ganancias en el lugar donde las hizo.

3.El Estado sólo debe brindar seguridad; pero esta no es para toda la población sino solamente para las grandes corporaciones, pues esta seguridad debe entenderse como represiva para el pueblo que protesta por una mejor vida, la criminalización de la protesta y las masacres a la población lo demuestran; y por otro lado, es de garantía para la paz y tranquilidad de los grandes inversionistas. En síntesis, el Estado pierde completamente su carácter de espacio político, para convertirse en un mero organismo policial que vela por el cumplimiento de unas leyes que emanan de la esfera privada.

4.Privilegia a una minoría; el capitalismo del desastre sólo se preocupa por el bienestar de su entorno, de esta forma ha construido hondas desigualdades en el planeta con la consiguiente miseria de buena parte la población mundial. Esto ha dado lugar a que en el mundo existan ciudadanos de segunda categoría, a los cuales se les niega los derechos que por su condición de humanos le son inherentes.

5.Los precios son fijados por la ley de la oferta y la demanda, esto incluye también a los salarios, ahora se entiende mejor porque en los países subdesarrollados donde la mano de obra es abundante se paga tan poco por el trabajo que se realiza. Además, el capitalismo del desastre se ha asegurado de abolir y/o reducir a su mínima expresión las leyes y conquistas en pro del trabajador.

6.Surgimiento de las grandes Corporaciones empresariales que a la fecha mantienen el control económico y político del planeta, siendo Estados Unidos el prototipo de Estado Corporativo por excelencia, en él se da, una fusión entre las élites políticas y empresariales en nombre de la seguridad con el Estado en el papel de Presidente del gremio y como la gran fuente de oportunidades gracias a la economía de los contratos.

7.El capitalismo del desastre ha destruido la democracia, constriñéndola solamente a las elecciones.

En síntesis, el capitalismo del desastre ha creado desigualdad y exclusión social a escalas mundiales, y se ha valido para ello de la violencia y la coerción, infligidas en el cuerpo político colectivo así como en innumerables cuerpos individuales.
Por otro lado, Naomi Klein, no tiene una visión pesimista, afirma que el estado del shock es pasajero, se puede revertir y superar, siempre y cuando tengamos información acerca de lo que nos está sucediendo y del porque nos está sucediendo. Esta información se erige en la resistencia que necesitamos para revertir el shock.
Finalmente, desde el punto de vista de Klein, los efectos del shock están pasando y la población empieza a reaccionar, ejemplo de ello son los gobiernos elegidos que se oponen a este tipo de capitalismo de desastre en Latinoamérica y que se dan principalmente en países como: Venezuela, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Brasil Nicaragua, Ecuador y Argentina; siendo una lástima que solamente países como Colombia y Perú sigan conduciéndose bajo los postulados de este tipo de capitalismo.

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